Para los que vivimos en países subdesarrollados o en vías de desarrollo, el tema de la productividad y la competitividad ha estado latente por casi dos décadas. Para los que están en países desarrollados, cada vez que estalla una crisis, se retorna a los conceptos de productividad y competitividad para buscar el norte. Las tecnologías de información y comunicaciones (TIC) son una herramienta muy efectiva para el aumento de estos dos factores.
Indispensable definir primero los dos conceptos para estar en la misma página. La productividad se calcula matemáticamente dividiendo lo que «entra por lo que sale», es decir, un indicador de cuanto produzco por cada unidad invertida.
La competitividad, como la percibimos, es la capacidad de poder responder a los requerimientos del mercado y sus clientes, con productos y servicios pertinentes.
El aumento de la productividad se puede realizar con tres estrategias: aumentando el ingreso, manteniendo el egreso; obtener el mismo ingreso con menos egreso, o mejor aún, aumentando el ingreso Y disminuyendo el egreso. La competitividad es un estado de alistamiento, donde mediríamos en términos de flexibilidad y agilidad de la empresa para poder responder a los requerimientos del mercado.
Está claramente demostrado en las variables de productividad, el impacto positivo y casi el carácter de habilitador que tienen las tecnologías informáticas, dentro de las cuales se encuentran las tecnologías de Internet. Sin embargo todavía existe una brecha gigantesca en la apropiación de estas tecnologías para generar estos resultados positivos.
Buena parte de esta brecha es por desconocimiento de las bondades o donde aplicarlas. En ocasiones nos abordan durante los seminarios diciéndonos efectivamente que quieren aplicar las TIC pero no saben donde. Adicionalmente no conocen que hay soluciones gratuitas para poderlas aplicar también, al igual que la utilización de servicios muy económicos para llevar a cabo algunas de las tareas. Debe quedar claro que el tema no es de costos ni de demostración de efectividad.
La aplicación de las TIC y en especial las tecnologías de Internet obedecen a una «escalera» donde se va aumentando el uso de las mismas, bien sea por antigüedad de la empresa en el uso de las tecnologías o el simple paso del tiempo que exigen estas aplicaciones.
El primer paso se da con la interacción simple mediante el correo electrónico y la presentación de información estática con un sitio Web muy sencillo. Estas son actividades que ya hoy buena parte de las empresas de todo tamaño deberían estar efectuando, como mínimo. Hay cuentas de correo gratuitas y sitios Web que se pueden colgar en sitios gratuitos también. Sin embargo tener un nombre de dominio para su empresa es muy barato y no pasa de los 10 dólares americanos por año. Puede tener su correo y su página Web con información básica de su empresa en menos de una hora de trabajo.
El segundo paso es utilizar un sitio Web dinámico para dinamizar la información sobre su empresa, permitiéndole así pasar, por ejemplo de una página con información de contacto físico, a hacer la presentación de catálogos, manejo de tiendas virtuales, presentación de ofertas comerciales, y hasta la presentación de contenido pertinente a cada visitante.
El tercer paso implica habilitarse para tener transacciones que son mediadas por las TIC. Se manejan todas las etapas de la transacción, desde la solicitud de cotizaciones, hasta el pago del producto/servicio recibido. Hoy ya hay tecnologías que permiten a cualquier empresa participar de estos servicios, bien sea en un mercado cerrado a su propia industria o vertical, o en mercados genéricos. O bien incorporando su propio sitio de manera transaccional.
El último paso es la mediación de la entrega del servicio a través de las TIC. La capacitación vía Web y la entrega de productos/servicios digitales son un claro ejemplo de esta actividad habilitada. Si bien los productos físicos no se pueden entregar por este medio, si el servicio asociado con los productos físicos, constituyendo también una excelente oportunidad de implementación. Ahora con Internet de las Cosas y la aplicación de aprendizaje de máquina y analítica avanzada, es mucho lo que se puede adelantar en temas de productividad y competitividad.
En los cuatro pasos arriba descritos, se apoya el aumento de las ventas y la reducción de los costos permitiendo buenos mejoramientos en productividad. Igualmente, a medida que avanza la apropiación de las TIC por estos pasos, se aumenta el alistamiento de la empresa para responder a cambios en el mercado, y para competir cada vez mejor, apalancados en las TIC.
Más de la mitad de las empresas no han utilizado siquiera los primeros elementos de sitios Web estáticos y uso del correo electrónico para los negocios. Y un porcentaje mayor todavía no tiene sitios Web dinámicos, Ni que hablar de las transacciones y la entrega de servicios y productos explotando las TIC. ¿Usted en qué etapa se encuentra?