Estamos inundados en todos los medios, y con una rápida replicación con el boca a boca (o clic a clic) con informaciones sobre la crisis económica mundial. Que no hemos tocado fondo, que todavía falta lo peor, que no alcanzará todo el dinero que el gobierno (el de turno) le tienda a su frágil economía (Banca, Automotriz, etc.) para sacarla a flote.
Uno que otro correo viendo las cosas de otra manera se escapa entre la multiplicidad de noticias malas, que precisamente es por la referenciación de tanta noticia mala, que como bola de nieve, se va creciendo la dimensión de la misma.
Es claro que en toda época hay crisis para unos y bonanza para otros. Hace unos años, el precio del petróleo estaba por las nubes, luego cayó a valores muy bajos, y hoy aparentemente sigue su curso a valores normales. Estos cambios no han sido de unos cuantos dólares, es de tres y cinco veces el precio, lo que hace que las economías y empresas basadas en el valor del petróleo hayan tenido unos meses prolongados de mucho éxito, y ahora tendrán que ser creativos para ver como manejan el tema del menor valor.
Igual sucede en todas las industrias, en todos los países, en todas las familias, es mas, podríamos decir que en todas partes. Épocas de “vacas gordas y vacas flacas”. Sin embargo, no por eso debemos detener el curso de lo que llevamos en las empresas y mucho menos en la aplicación de las tecnologías informáticas, herramienta comprobada en múltiples aspectos organizacionales, efectivas en tiempos de vacas de cualquier tipo.
Lo primero que hacemos en épocas de crisis es reducir los gastos, eliminar costos, buscar la manera de que nos cueste menos lo que hacemos. Con un agravante y es que esta reducción tiene un límite, no se puede llegar a menos de cero, y en algunos casos no se puede llegar a niveles mas bajos de los que tenemos ahora porque en la “crisis” anterior ya hicimos todos los ajustes.
No pretendemos que si tiene excesos en su compañía, los deje ahí. Estas épocas con las propicias para eliminar cualquier elemento que no agregue valor a sus procesos o a su último renglón del estado de ganancias y pérdidas.
Lo que si recomendamos es buscar maneras novedosas de generar mayores ingresos, y para esto se requiere mayores ventas, y para esto más clientes, o mas productos para los mismos clientes. Es aquí donde la tecnología tiene un gran impacto y la inversión en la misma generaría un rendimiento mayor que lo que podría generar un ahorro en los costos. No podemos perder de vista también la gran cantidad de aplicativos gratuitos que podemos explotar, haciendo una muy pequeña inversión en tecnología.
Para crear impacto con la tecnología es indispensable revisar las operaciones en áreas que son susceptibles de producir ganancias y eficiencias en el corto plazo. Estas dependen del estado de cada empresa y de cada industria, sin embargo algunas pautas generales se pueden establecer.
Se invita a visitar primero oportunidades en el manejo de las ventas y los precios, para entender mejor al cliente y así poder aumentar los ingresos sin necesariamente aumentar precios. Otra buena fuente es la optimización de la proveeduría y la producción, con especial esfuerzo en la optimización de la logística. Por último, se puede mejorar el proceso de toma de decisiones y los procesos administrativos con información oportuna y haciendo procesos más expeditos.
Hay muchos campos en los cuales se puede invertir, mas no gastar, en tecnología, de tal manera que colaboren al aumento de los ingresos de la compañía, en vez de estar pensando solo en la reducción de costos.
El plan estratégico de su negocio, y la alineación del plan estratégico de tecnología informática deberán darle las pautas de que tanto y en donde invertir.
Planeación Estratégica
El paso del tiempo ha demostrado que la planeación estratégica es la mejor herramienta para poder maniobrar.
Tecnología Digital
La tecnología digital es la herramienta mas poderosa y mas simple para romper las suposiciones y las reglas.