La Internet nos presenta una forma muy fácil y económica de hacer publicidad, de llegar a muchos nichos de mercado en forma particular, y además nos presenta un abanico de herramientas que permiten desde generar reconocimiento de marca hasta incitar y llevar al cliente a la “tienda”.
Se ha percibido con muchas de las herramientas que presenta Internet, que por su facilidad de uso, requerirán poco trabajo para lograr su efectividad. Y es ahí donde se presenta la real diferencia entre quienes pueden hacer uso efectivo de las herramientas de Internet y quienes las usan un rato y luego las desechan por falta de resultados.
El correo electrónico es la primera de ellas, la que por más tiempo nos ha acompañado. No se puede discutir la facilidad de uso para reenviar un correo o para enviar muchos correos electrónicos en forma simultánea. Sin embargo usarlo efectivamente requiere estructurar una estrategia, obtener las direcciones de correo electrónico de los clientes potenciales y obtener su permiso para recibir información, crear los contenidos de los mensajes y hacer seguimiento a la actividad que los envíos generen. Efectivamente requiere trabajo.
El sitio Web es el segundo sitio por excelencia donde hemos estructurado nuestras campañas para mejoramiento de productividad. Queremos que ahí vean nuestro catalogo de productos/servicios, que nos hagan pedidos, que nos paguen, que inquieran sobre nuevos productos. Muchos objetivos, pero poca estrategia.
Si se hace una revisión rápida de los portales en Internet, sabiendo que las generalizaciones son injustas, encontramos una estrategia “indefinida” para el portal. Y si está definida, no encontramos contenido actualizado, información de valor para los visitantes, incitación a la acción.
El sitio Web debe tener contenido actualizado, estar renovándose constantemente, y para esto debemos medir permanentemente qué le gusta y que no le gusta a nuestros visitantes. Existen herramientas que hacen esta medición estadística pero los números por si solos no hacen nada. Hay que tomar acción sobre ellos, hacer los ajustes pertinentes en el portal, y obviamente esto también requiere trabajo
La publicidad en Internet difiere de la publicidad en medios tradicionales, primordialmente en la capacidad de poderse medir y consecuentemente tomar acciones correctivas que mejoren la efectividad de la misma durante la campaña. Esto requiere un constante monitoreo de los resultados de la campaña y el logro de objetivos, además de análisis de variables que se pueden modificar para mejorar el desempeño, tarea que obviamente requiere trabajo para generar resultados.
Ahora toda empresa o persona que tenga algo que comunicar, está explotando con resultado las herramientas de las redes sociales como Facebook y Twitter. Estos todavía imprimen una restricción mayor al concepto de inmediatez en la información. Twitter y Facebook por ejemplo han demostrado que la información termina siendo efímera, que la ventana para causar impacto es de pocos minutos, hasta el siguiente “post” o participación de alguien más en la red.
Se requiere un trabajo importante para lograr que las comunicaciones empresariales de nuevos productos, nuevos lanzamientos, actividades corporativas, logro de resultados, y en general cualquier tipo de comunicación, sea efectivo y eficiente. No solo en la creación del mensaje, que ahora se limita en algunos casos a 140 caracteres, sino a la monitoria de la aceptación del mismo entre los receptores del mensaje y con esto poder determinar inclusive acciones a tomar.
Las tecnologías de Internet son de muy fácil uso. Nadie podrá negar que escribir un renglón en un cajón como el de Twitter, la inclusión de un artículo en un blog, y hasta la actualización de un catálogo de productos en una tienda virtual son tareas elementales. Pero las tecnologías no son importantes.
Lo importante es la creación del contenido, el seguimiento que se haga a su resultado, y las decisiones que se tomen con base en esta información. Esto es lo que constituye el trabajo a desarrollar, trabajo que marca la diferencia para que la estrategia establecida sea exitosa. ¿Está haciendo su trabajo?