Los Gerentes de Tecnología de las organizaciones están en contacto casi que con todas las áreas y en control de todos sus datos, sin embargo pocos toman esta posición como plataforma de lanzamiento y promueven la innovación.
Los gerentes de Tecnología de las empresas están en contacto casi que con todas las áreas de las empresas y en control de todos sus datos, sin embargo pocos toman esta posición como plataforma de lanzamiento y promueven la innovación. En tiempos estables, las compañías crean riqueza aplicando conocimiento y tesón a los activos que tienen, pero estos tiempos ya no existen Ahora, la riqueza está en función de la creatividad, coraje y relaciones.
Es importante aclarar a qué tipo de innovación nos referimos. Cuando trabajaba en IBM, uno de las medidas de innovación era el número de patentes que obtenía, y en la década de los años ochenta obtenía miles de patentes al año, muchísimas más que cualquier otra compañía, en todas las tecnologías, desde inteligencia artificial hasta microtecnologías. No estamos incitando a generar innovación técnica sino innovación en negocios, que impulsen a la compañía por delante de la competencia.
No se trata de innovar por innovar. Se trata de utilizar los conocimientos de la compañía y los de las tendencias de la tecnología para colocarlos al servicio de la obtención de ventajas competitivas. Innovar no es fácil, y menos cuando se requiere de dinero y de tiempo, dos elementos que por estos días no abundan, y antes por el contrario, se tiene orden de reducción y restricción. Por lo general se tiene temor a innovar por los mitos existentes sobre el proceso, sin embargo conocer la realidad de estos mitos ayuda a que la innovación sea posible. Sobresalen cuatro mitos que analizamos a continuación.
Como cualquier prototipo, el riesgo de una innovación (primer mito: la innovación es riesgosa) se puede contener y minimizar antes de utilizar la solución a escala completa. Es necesario entrar al mercado temprano, ensayar diferentes experimentos, ver el desempeño, hacer ajustes mientras se avanza y tratar de poner el riesgo sobre terceros. Lo más importante es no dudar en terminar con un proyecto que está dando malos resultados. Puede variar su portafolio de proyectos para distribuir el riesgo, y más importante aún, siempre piense que puede ser de mayor riesgo el no innovar.
El segundo mito indica que la innovación exige romper con el pasado, sin embargo está más que comprobado que la innovación es un proceso que evoluciona y crece de las competencias centrales de la compañía y los activos estratégicos, por lo que no puede hacerse de la nada ni desconocer el pasado.
También se dice siempre que la innovación es el trabajo de los departamentos de Investigación y Desarrollo y algunos locos de la empresa. Se ha demostrado con creces que la innovación es un trabajo de todos. Si se examinan los premios que se otorgan por innovaciones o mejoramientos substanciales a procesos usando el ingenio, por lo general don otorgados a personas que hasta ese momento pasaban desapercibidas en la compañía.
Por último, existe la creencia que la innovación se puede generar a partir de tormentas de ideas. La innovación exitosa requiere un proceso sistemático utilizando varias lentes para mirar el mundo y poder imaginar lo que sucedería si reta las formas establecidas de hacer negocios en su industria.
Proyectos que tomen tecnologías de vanguardia y las apliquen a la generación de ventajas competitivas rara vez podrán salir de los escritorios de los usuarios. Deberá ser el Gerente de TI y sus colaboradores, que, con su conocimiento del negocio y el constante estudio de nuevas tecnologías, presente la innovación que le garantice la supervivencia y el liderazgo.