Tendencias en la Generación de Valor

Se observa en las empresas más desarrolladas, y seguidamente en las que vienen haciendo un uso extensivo de la tecnología informática, unas tendencias que se reflejan en cambios en la forma como se administra la tecnología en las empresas.

Estas tendencias generan cambios en los roles y las habilidades que deben tener las personas que laboran en los departamentos de tecnología, y las tendencias están ganando aceptación acelerada lo que hace que los cambios en los roles y en las habilidades se hacen más importantes.

Una de las tendencias importantes es la generación de ventajas competitivas que se generen de la administración y el análisis de la información. Ya los presupuestos asignados a administración de información superaran los presupuestos asignados a proyectos de procesos como los ERP, y no se prevé que haya cambios en la tendencia.

Es claro que hoy toda empresa debería tener por lo menos la parte transaccional resuelta, como indicamos en el Artículo La Maquina Aceitada para poder abordar el cambio de automatización de procesos a administración y analítica de la información, lo que requiere también nuevos roles en el área de TI. Se requieren arquitectos de información para que estructure y administren los activos de información. También se requerirán administradores de servicios que puedan empaquetar la información y el análisis como un servicio. Las personas de TI serán más como unos habilitadores para obtener información reveladora.

Este cambio de sistemas transaccionales a sistemas informacionales genera cambios no solo en TI sino en el resto de la compañía. Son pocos los que tienen las habilidades o el juicio necesario (falta empoderamiento en la mayoría de los casos) para tomar decisiones en forma efectiva a partir del análisis de la información. Aquí el gerente de TI puede formar parte importante de un equipo para hacer coaching a los empleados de tal manera que puedan explotar las oportunidades.

La integración de tecnología en los servicios del negocio es otra tendencia fuerte en todo tipo de empresa. Esta tendencia está enmarcada en la aplicación de tecnología para proveer servicios de punta a punta, empaquetada con procesos y recursos de tal manera que se puedan obtener objetivos específicos del negocio.

Cada vez tenemos más procesos y reglas del negocio orquestados por la tecnología, con la se genera mejoramiento de procesos, aceleración en la respuesta a los clientes, y reducción en los ciclos del dinero.

Se requieren tres habilidades específicas para generar alto impacto con esta tendencia: liderazgo en comunicación y en gestión del cambio, desarrollo de estrategias, y administración de las relaciones con el negocio. Desafortunadamente estas son de las habilidades menos maduras en la mayoría de los gerentes de TI.

La relación con el negocio permite entender claramente los parámetros bajo los cuales se deben tomar las decisiones, la gestión del cambio se requiere para que le usuario mismo pase de un procesador de información a un tomador de decisiones, y dado que es un cambio tanto en la persona como en el negocio, se requieren dotes de liderazgo importantes.

Para que se pueda generar valor con esta tendencia se requiere efectuar tareas tanto técnicas como de desempeño, al igual que definir una adecuada estrategia de servicio y manejo de relaciones. No es fácil encontrar una sola persona con todas estas características, por lo que se está optando por tener varias personas en estas lides.

Con el ánimo de pasarse por alto el departamento de TI los proveedores están avivando la tendencia de que deben ser los líderes de las unidades de negocio y los líderes funcionales los dueños de los proyectos de ti que afectan sus estrategias y sus objetivos. Es claro, desde la misma posición de TI, que el liderazgo y la justificación de estos proyectos debe estar en cabeza de los líderes usuarios.

Esta tendencia lleva sin embargo a que en el departamento de TI se requieren habilidades de integración que permitan llevar a feliz término todos los proyectos que lideren los usuarios. Es más, el departamento de TI debería actuar como un asesor en el proceso de compra, proporcionando consejo cuando se interactúe con los proveedores, cómo se deben tomar las decisiones de TI y cuando mas bien dejarlas de un lado cuando hay mayor riesgo.

Habrá que integrar, no solo las soluciones que adquieran los usuarios, sino también aprender a proveer soluciones desde la nube, donde buena parte de las nuevas soluciones estarán alojadas. La proveeduría de servicios desde la nube hará pensar en la migración de recurso interno, por ejemplo de desarrolladores de software y administradores de sistemas, de las empresas hacia proveedores externos especializados.

Se acercan procesos de planeación estratégica para los próximos años, y lo que estas tendencias invitan es a pensar también en estrategias de fortalecimiento de habilidades y competencias en los funcionarios de TI para prepararlos para sus nuevos roles.